Aumento de Senos

No hay un momento "perfecto" único para la cirugía de aumento de senos; depende de los objetivos individuales y el estilo de vida de cada mujer. Muchas mujeres eligen someterse al procedimiento antes de comenzar una familia y disfrutan de los resultados durante años. En la mayoría de los casos, los implantes mamarios no impiden la lactancia materna, aunque existe una pequeña posibilidad de cambios en la sensación del pezón que podrían afectar el reflejo de lactancia.

Es importante entender que el embarazo y la lactancia causan naturalmente cambios en los senos, como estiramiento, pérdida de volumen o flacidez, independientemente de si hay implantes presentes. Por esta razón, algunas mujeres prefieren esperar hasta después de completar su familia para poder mantener sus resultados a largo plazo con menos cambios. En última instancia, la decisión debe basarse en la preferencia personal y en la discusión con un cirujano cualificado.

Los implantes mamarios no están diseñados para durar toda la vida. En promedio, muchos implantes permanecen en su lugar durante 10 a 20 años o más, pero en algunos casos pueden necesitar ser reemplazados antes. Las razones para el reemplazo pueden incluir la ruptura del implante, fugas o cambios naturales en la apariencia del seno con el tiempo.

Las visitas de seguimiento regulares con su cirujano y exámenes periódicos de imagen, como resonancia magnética o ecografía para implantes de silicona, ayudan a garantizar que sus implantes permanezcan seguros y en buenas condiciones.

Sí. La cirugía de aumento de senos a menudo se realiza junto con otras cirugías estéticas para lograr resultados más completos. Una combinación común es el aumento de senos con un levantamiento de senos (mastopexia), que no solo aumenta el volumen de los senos, sino que también corrige la flacidez para obtener una forma más juvenil.

Muchas mujeres también eligen incluir el aumento de senos como parte de una transformación de mamá, que puede abordar el abdomen, la cintura y otras áreas afectadas por el embarazo y el parto. Combinar procedimientos puede reducir el tiempo de recuperación y proporcionar una transformación más equilibrada en general.

La contractura capsular es una posible complicación de la cirugía de aumento de senos. Después de colocar cualquier implante, el cuerpo forma naturalmente una capa delgada de tejido cicatricial alrededor de él, esto se llama la cápsula. En la mayoría de los casos, la cápsula es suave y poco visible. Sin embargo, en algunas mujeres, la cápsula se contrae y se endurece alrededor del implante. Esta condición se conoce como contractura capsular.

Cuando ocurre, la contractura capsular puede hacer que el seno se sienta firme, cambie su forma o incluso cause molestias. La gravedad puede variar desde una firmeza leve hasta una distorsión más notable del seno.

El tratamiento puede implicar medicamentos, masajes especializados o, en casos más avanzados, cirugía para liberar o reemplazar el implante. Elegir un cirujano experimentado y certificado por la junta reduce significativamente el riesgo de esta complicación.

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